Señor Director:
El día martes la comisión de Educación de la Cámara de Diputados votó el proyecto de ley que modifica la Ley de Nueva Educación Pública.
Resulta al menos contradictorio que los diputados oficialistas que supuestamente buscan “levantar” la educación pública, hayan optado por precarizarla. Es lo que ocurre al limitar la contratación de personal de reemplazo en caso de licencias médicas, y al abreviar las clases para que dos colegios dependientes de un mismo SLEP puedan funcionar en un solo establecimiento.
La falta de infraestructura pública no se resuelve acortando la hora de clases a 22 minutos, como pretende el proyecto de ley, sino con nueva infraestructura, o solicitando ayuda a privados para la coadministración. Así también, el problema del exceso de gasto fiscal por causa de licencias médicas se resuelve gestionando su uso correcto, y no dejando a los niños sin reemplazos de profesores (lo que, a su vez, terminará por colapsar a los propios equipos docentes).
Esperamos que la educación pública pueda efectivamente tener un futuro de calidad, y se rechace en la votación en sala esta apretada camisa de fuerza.
Francisca Figueroa es coordinadora legislativa y de contenidos de IdeaPaís Carta publicada en La Segunda, el 26 de noviembre.
